Septiembre 2023

Cardi B: “Hay muchas mujeres raperas ahí afuera que no son tan juzgadas como yo”

Su nombre lo conoces, ahora es tiempo de que sepas la historia detrás de la cantante dispuesta a seguir la tradición, mientras escribe su leyenda.
cardi b entrevista portada vogue septiembre 2023
ALIQUE STUDIO.

A finales de 1998, cuando el mundo estaba anticipándose a la llegada de un nuevo e incierto milenio, Lauryn Hill debutó en el número uno de Billboard con el primer sencillo de ‘The Miseducation of Lauryn Hill’, el que sería su disco debut después de una carrera exitosa con los Fugees. La canción, aptamente titulada ‘Doo Woop (That Thing)’, era un salto hacia una nueva era de mujeres en el hip hop, con una lírica que hacía referencia a su presencia en el género no como un apéndice del resto de los hombres cuyas rimas sostenían una especie de monopolio desde la época dorada del rap, sino como una artista auténtica que había llegado hasta ahí por sus propios méritos. Diecinueve años después, en el otoño de 2017, una artista logró repetir la hazaña y, desde entonces, ha demostrado en múltiples ocasiones que esa fuerza permanece tan activa como en aquellos años y tal vez más fértil que nunca.

‘Solo quiero seguir la tradición’, asegura Cardi B para la portada de Vogue México y Latinoamérica del mes de septiembre, ‘Quiero tener calidad, exactamente como ellas’. Se refiere no solo al legado de la mencionada Lauryn Hill, sino también al camino que pavimentaron otras mujeres en el universo del hip hop como Missy Elliot, Mary J. Blige, Queen Latifah y un puñado de artistas que lograron hacer de las rimas femeninas un estandarte más que un accesorio de acompañamiento. ‘La razón por las que siempre se mencionan es porque son íconos atemporales y eso es lo que yo quiero llegar a ser. Uno de los regalos que quiero darle a las personas es calidad y originalidad’.

Cardi B luce camisa de VALENTINO; pendiente de VERDURA; anillo de la colección Haute Joaillerie, de CHOPARD.

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‘Bodak Yellow’ es la canción con la que Belcalis Almánzar consiguió su primer lugar en aquella lista de popularidad por cuenta propia, una pieza en la que esa calidad y originalidad están perfectamente bien representadas. Si para la época de Hill los samplers de la era de oro del soul eran la fuente principal, para Cardi B son el hi-hat, los sintetizadores y los bajos graves derivados del trap, aquel subgénero del hip hop en el que las experiencias de una calle infestada de ilegalidad son la inspiración principal. El espejo es casi mágico: Cardi B es, también, una de las representaciones más precisas de una cultura que ha forjado la personalidad del milenio en el que vivimos.

La pieza era el primer sencillo de ‘Invasion of Privacy’, el disco debut de Cardi B que vendría después de un par de mixtapes aprendices titulados ‘Gangsta Bitch Music’ y en el que demostró, de una manera tan ambiciosa como eficaz, que todo lo que había sucedido antes habían sido firmes escalones para llegar hasta ahí. Lo mismo se encuentran referencias a la historia del género como a sus raíces caribeñas que la han acompañado y forjado desde siempre. De padre dominicano y madre trinitence, su vida estuvo llena de discrepancias desde el inicio. ‘Crecer con toda esta herencia caribeña fue algo confuso para mí’, asegura al recordar los tiempos en los que su convivencia se dividía entre culturas diaspóricas en los Estados Unidos.

Blusa, pantalón y cinturón, todo de SAINT LAURENT BY ANTHONY VACCARELLO; pendiente de MAHNAZ COLLECTION.

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‘La familia de mi mamá siempre vivió alejada de nosotros porque estábamos en la ciudad. Pero la familia de mi papá siempre estuvo cerca. Iba muy seguido a la casa de mi abuela con mis primos y siempre me sentía confundida porque era muy difícil comprenderlo siendo niña, me preguntaba ¿cómo es que mi color de piel no se ve como el de mis primos? Cuando crecí entendí la diferencia entre color, textura del cabello, etc. y eso me hizo apreciar más el cómo me veía’.

Hoy Cardi B carga con orgullo una herencia del Caribe que se vuelve palpable en cada uno de sus movimientos como artista. No solo musicalmente, la manera en la que habla, en la que camina y en la que interactúa están bañadas de una tradición que difícilmente puede denominarse occidental. ‘Ahora que viajo por el mundo veo qué tan importante es tener mucha herencia caribeña porque soy naturalmente una persona con sabor. Mis raíces me dan mucha actitud. Siento que los caribeños son criados en una estructura de hogar muy estricta y mientras más crezco, más lo veo’.

Es una disciplina especial que ha inyectado su carrera de una formalidad que la ha llevado a hacer cosas cada vez más memorables. ‘No sé si la música me ha cambiado, siento que hacer música ha cambiado la manera en que hago música’, afirma sobre la teoría, ‘Me tomo mejor el tiempo con ella, me aseguro de pronunciar mejor las palabras, de decir mejor las cosas. Me tomo más el tiempo. Antes hacía música para divertirme, pero siento que ahora no es así porque ahora lo hago mucho más en serio’. Las pruebas están ahí: desde ‘Invasion of Privacy’ –y la cantidad de sencillos que la mantuvieron en constante reproducción– Cardi ha lanzado canciones que de alguna u otra forma han moldeado el sonido musical del último lustro.

Cardi B es una escucha atenta. ‘Gracias a la música caribeña entiendo perfectamente de dónde vienen algunos sonidos’, sentencia. ‘El otro día le puse una canción a alguien que me dijo ‘ese beat de dembow está en todos lados’ y yo respondí ‘eso no es dembow, eso es funk y es brasileño’. Algunas personas no están tan familiarizadas con la cultura caribeña y no lo entenderían’. Es un oído que se desarrolló desde muy temprana edad, cuando su abuela ponía esas canciones que formaron parte de las primeras revoluciones latinoamericanas en la música. Y, aunque la curiosidad de Cardi hacia esos ritmos se desarrollaría más tarde, la semilla siguió creciendo.

Abrigo en faux-fur, de FEAR OF GOD; top y briefs, ambos de LIVE THE PROCESS; cinturón de JASON ROSS; corsé de MAX MARA; pendiente de MAHNAZ COLLECTION.

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Abrigo de BALENCIAGA; cinturón de ARTEMAS QUIBBLE; pendientes de VHERNIER.

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‘Cuando era joven y mi abuela ponía mucha música latina en español no me encantaba porque era música de los años 60 o 70 y yo quería escuchar más cosas nuevas. Yo quería escuchar hip hop o Shakira, algo que fuera más nuevo. Pero cuando crecí pude apreciar los sonidos. Cuando creces te das cuenta que muchos artistas samplean música de los años 60, 70 y 80, música que cuando eres pequeña no quieres escuchar mucho. Pero una vez que creces puedes apreciarla’.

Crecer en un lugar como el Bronx en Nueva York también le brindó un carácter especial, uno que deriva de la bravura de todas las identidades que llegaron antes que ella y que moldearon el estilo de vida de la región. Hoy Cardi B es una personalidad conocida por su actitud de guerra, una artista que no se preocupa por complacer al resto de las personas que se encuentran alrededor de ella, sino por demostrar que toda una vida dedicada a la lucha también puede convertirse en arte. ‘Hay muchas mujeres raperas ahí afuera que no son tan juzgadas como me juzgan a mí. No tengo espacio para fallar, no puedo perder’.

De ahí que sus labores tengan alcance más allá de la música y estén bien documentadas. No solamente apareció en Hustlers al lado de Jennifer Lopez como actriz, sino que también ha sido productora de su propia serie de televisión, creadora de una marca de ropa y directora creativa de proyectos que han llevado su mensaje a lugares tan insospechados como necesarios. ‘Soy una persona muy creativa y no solo quiero mostrar mi creatividad en la música, soy una persona completa’, asegura con pasión. ‘Tengo una visión en mis visuales, en mis videos musicales. Tengo una visión de cómo me gustaría que fuera mi propia película. Tengo una visión de cómo me gustaría hacer mi programa de televisión. Tengo una visión en mi moda personal. Todo eso me complementa porque soy un artista, no solo una rapera’.

En su vida como artista caben muchas cosas y tal vez algunos de sus más grandes logros, en sus ojos, tienen que ver con la moda. Sobre su cuerpo han caído diseños de Thierry Mugler, Michael Kors, Jimmy Choo y Thom Browne, algo que describe como asombroso. ‘Siempre he sentido que al ser una mujer de color y al ser alguien que no viene de una familia de dinero o al no ser una nepobaby, siempre será más difícil introducirme a los espacios en los que quiero estar. Pero estoy agradecida de que mi amor por la moda me ha llevado a todos esos lugares’, dice con orgullo. ‘El viaje ha sido largo pero al mismo tiempo ha sido dulce. He querido entrar a los desfiles desde el 2016 y recuerdo cuando estaba sentada en la cuarta fila en mi primer show de moda, estaba muy emocionada. He trabajado en mí misma hasta estar sentada constantemente al lado de Anna Wintour y teniendo conversaciones con ella. Es algo asombroso. Es algo que está en ti, así que cuando lo haces bien tienes recompensas’.

Jumpsuit de CHANEL; pendiente de VHERNIER; guantes vintage.

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Camisa y falda, ambas de VALENTINO.

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‘Todo el tiempo me he sentido rechazada [en la moda]. Pero cuando hay personas que no te quieren vestir o no quieren trabajar contigo, tienes que probarles que harás que se arrepientan de haberte rechazado. Cuando se arrepienten y después regresan, la balanza se voltea y ahora son ellos quienes deben probarme a mí por qué debería tener su producto en mi cuerpo. Ahora tienen que venir con un diseño alucinante y, déjame decirte algo, soy muy exigente, cariño’.

Son logros a los que siempre estuvo destinada. Su vida artística nació en el ojo público y sus talentos fueron percibidos por miles de personas gracias al internet y a las redes sociales, a las que llama ‘una bendición y una maldición al mismo tiempo’. Desde entonces y con la fama que ha acumulado la interacción con ellas se ha vuelto cada vez más complicada. ‘Creo que ha habido una revolución en social media. Las personas hoy en día se han vuelto más sensibles, pero también más brutales’, anota, ‘Cuando me hice famosa y empecé a usarlas, no sentía que las personas se preocuparan tanto por los artistas. Sentía que les importaba pero ahora es como si la gente no pudiera esperar a que un artista diga o haga algo que no les gusta o a descubrir de quién son pareja. Yo recuerdo que en mis veintes, cuando empecé a usar internet, no me metía tanto en la vida de los artistas, no buscaba cancelarlos ni mucho menos odiarlos o arruinar su vida’.

La percepción no viene de la generación espontánea, muchas de las controversias en las que se le ha involucrado provienen de una interacción cada vez más cercana con la audiencia, una premisa que ha llevado a pseudo fanáticos a saltar violentamente la línea entre espectador y artista. ‘Creo que le llaman ‘stan culture’. ¿Se ha vuelto peor por el internet o siempre ha sido así pero nunca lo vimos porque no teníamos internet? Imagina cuántos fans invaden tu vida o incluso personas que no son fans. Así como con Britney Spears o Lindsay Lohan, pero nunca vimos la seriedad de eso porque no podíamos ya que no teníamos redes sociales’.

Todas esas reflexiones la han llevado hasta donde está ahora, a solo unas semanas de haber lanzado Jealousy en colaboración con su esposo Offset, miembro del grupo Migos. ‘Mi esposo y yo queríamos hacer una canción como ésta después de que los haters no dejaban de hablar de nosotros’, menciona sobre una pieza tan visceral que sólo puede venir de la experiencia. ‘Hay muchas personas que siempre nos dicen cosas, que todo el tiempo nos están atacando y queríamos quitarnos todo ese peso de encima. Estábamos muy cansados de responder a las personas en internet y decidimos mejor ponerlo en música’. La canción forma parte de una serie de sencillos que han sido lanzados de manera esporádica y que guían de manera directa al próximo disco de Cardi B que el mundo ha estado esperando por años.

Total look de SCHIAPARELLI HAUTE COUTURE.

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‘No voy a lanzar más colaboraciones, voy a publicar mi próximo sencillo en solitario. Ahora estoy trabajando en la portada y en ideas para el próximo disco porque definitivamente se acerca. Todos siempre me dicen que debería sacar el disco ya, lo hicieron cuando lancé Wap [con Megan Thee Stallion] y cuando lancé Up, pero siempre les dejo saber que no voy a esperar mucho para sacarlo después de todos estos sencillos. Así que estén al pendiente porque va a salir muy pronto’, asegura. ‘También tengo planes en el mundo del cine. De hecho tengo planes para hacer todo lo que pueda: fashion, branding, quiero hacerlo todo, cariño’.

Hoy más que nunca el futuro de Cardi B luce prometedor. Aún más por ciertas influencias que permanecían desconocidas y que ahora decide vislumbrar: ‘La música mexicana ha sido una parte importante de mi vida. Amo a Ana Gabriel, a Luis Miguel, a Rocío Durcal, que no es mexicana, pero es prácticamente un ícono de la música mexicana. Son artistas que amo y me encantan’. Es una cercanía que no veíamos venir: ‘Hay muchas novelas mexicanas que veía cuando era joven y de las que aprendí lecciones de amor’, dice.

‘La música y la televisión mexicana realmente me han influenciado y a muchas personas a través de la vida. Me gusta Peso Pluma, pero si hago una canción así sería una de Ana Gabriel, desde luego. Es más, cuando esta portada salga voy a hacer un video en vivo y voy a cantar una canción de Ana Gabriel. Lo prometo’.

‘Es una tontería cuando las chicas venden su alma’, se le escucha decir a Lauryn Hill en ‘Doo Woop (That Thing)’ y parece ser una especie de mantra en una carrera como la de Cardi B. Una línea que conecta a dos de las más grandes revolucionarias de las últimas décadas en una tradición artística que sólo puede ser descrita como histórica. Pueden decirse muchas cosas de Belcalis Almánzar como persona y de Cardi B como artista, pero es un alma intacta en medio de un bazar de personalidades. Y eso, en una época llena de artificialidad, es algo que definitivamente se debe de aplaudir.


En este reportaje: peinado, Tokyo Stylez; maquillaje, Erika LaPearl; manicura, Kami Horton; asistente de foto, Arvin Rusanganwa; asistentes de moda, Anastasya Kolomytseva, Patrick Murphy y Becky Thompson; iluminación, Amber Doerr, digitalización, Tijl Dhe Nije; producción, Billy Kiessling, Dylan Sido y Rene Steinvorth; asistentes de producción, Kenta Gauba y Niles Wilbur; director de entretenimiento, Sergio Kletnoy; con agradecimientos a Kollin Carter.